Yo me encontraba solo,

sin nadie en quien confiar.

No creía en nada,

mucho menos en el valor de la amistad.

Pasaba por un mal momento

mi alegría se trasformaba en llanto.

Mi corazón se fue desilusionando.

No sabía que estaba pasando.

Mucho tiempo estuve

Pensando, ¡que seria de mí!

Rezé por mucho tiempo,

solo pedía un amigo, alguien para mí.

Luego pasó algo raro,

algo peculiar.

Conocí a alguien por chat

que tenía algo particular.

Ella tenía algo que me hacia pensar,

tal vez su cara de ángel,

o su ternura al caminar.

No eran cosas de alguien tradicional.

Desde aquel día supe,

que tenía enfrente alguien especial.

No sé si era su sonrisa

o solo su forma de pensar.

La fui conociendo,

comencé una amistad.

Poco a poco fui entendiendo:

Ella es mi ángel hecho verdad.

¡Es un milagro!

Ese amigo que tanto deseaba.

No lo podía creer.

Ella me ayudo a seguir,

me decía: yo estoy aquí para ti.

Me hizo entender que no todo era feliz,

que por más que quisiera, así era el vivir.

Ese ángel me siguió mostrando la vida.

Aunque mucho no lo conocía,

algo dentro de mí me conmovía...

hasta que dolido lo encontré un día.

Eres mi Ángel,

mi ejemplo a seguir

pues solo en ti he podido ver,

el verdadero significado querer y poder

¡Te quiero como a nadie!

Eres la mejor amiga que he podido tener.

Por eso te quiero agradecer,

tu amistad tu forma de ser

Sé que soy insoportable,

nada fácil de entender.

Así que me tendrás que ver

hasta que nuestra amistad deje de florecer.

Por eso amiga mía,

te quiero prometer,

que pase lo que pase,

yo ahí estaré.

Tú sabes que lo haré,

Ángel, nunca te olvidaré.

Siempre te apoyaré

¡hasta la luna te acompañaré!